TIPOS DE FRUTOS
Las plantas con flores ofrecen una gran diversidad de formas distintas de proteger sus semillas maduras. A estas formaciones las denominamos frutos. Los frutos provienen del desarrollo de los tejidos que protegen los óvulos que, al fecundarse, darán lugar a las semillas. El carpelo es el principal elemento que se desarrolla para protección de las semillas y formar el fruto, aunque puede haber más elementos implicados.
Las plantas sin flores pero que producen semillas (gimnospermas) no producen frutos en realidad ya que sus semillas no están en el interior de un receptáculo, como es el carpelo de las angiospermas. Por el contrario, las gimnospermas tienen sus óvulos desnudos. A estas formaciones de las gimnospermas se les denomina pseudocarpos. Como ejemplos tenemos los conos y los gálbulos de algunas coníferas. Los pseudocarpos están formadas por las denominadas hojas carpelares, hojas modificadas -habitualmente leñosas- que sostienen el óvulo y, posteriormente, la semilla.
Para unificar ambos elementos -frutos en las angiospermas y pseudocarpos en las gimnospermas- en NomenPlantor se utiliza un término genérico denominado fructificación. Si bien es un término discutible botánicamente, por lo que nos disculpamos, facilita enormemente la comprensión de a qué se refiere el carácter botánico analizado. Todo el mundo reconoce a qué nos referimos cuando hablamos de la fructificación de un pino, evitando hablar erróneamente del "fruto" de un pino.
En el vínculo que se ofrece en las referencias externas hay una excelente recopilación de tipos de frutos muy bien explicado, aunque se ofrece para personas con un buen nivel de conocimientos botánicos (de la Web de la Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología de la Universidad Politécnica de Valencia).
REFERENCIAS EXTERNAS
