LOS COLORES DE LAS ROSAS
El ojo humano tiene una capacidad limitada para discriminar colores. Si bien se puede mejorar con el entrenamiento (genéticamente las mujeres están más capacitadas a priori para distinguirlos) a veces no encontramos una guía que nos ayude en esa tarea. Este artículo está destinado a facilitar la diferenciación de colores y sus nombres, algo importantísimo para distinguir, por ejemplo, variedades de rosales.
LA EDAD DE LAS FLORES
Algo fundamental para todo aquel que desee utilizar el color como guía para identificar es que las flores cambian de tonalidad según se van haciendo más viejas, si bien cada especie o variedad cambia de una forma distinta.
También la cantidad de radiación solar que haya incidido sobre los pétalos puede variar considerablemente el tono resultante. Una flor al sol de la misma variedad que otra a la sombra pueden diferir notablemente.
Para que ello no sea un problema, tomaremos siempre flores que lleven poco tiempo abiertas, de tal forma que ni la edad ni la radiación solar hayan podido afectar demasiado a los pigmentos que constituyen el color de los pétalos.
TONOS DE ROJO
El rojo tiene infinidad de matices. Por ejemplo, cuando se va mezclando con el azul, los rojos se van haciendo más fríos y, al contrario, cuando se mezcla con el amarillo, se hacen más cálidos. Todos rojos, todos diferentes.
A continuación tenemos una escala de rojos con su denominación en español:
| Bermellón |
| Escarlata |
| Carmín |
| Carmesí |
TONOS DE AZUL
El azul también tiene muchos matices. La diferenciación entre azul y cian, por ejemplo, es algo básico y con lo que no todo el mundo está familiarizado.
