PLANTAS TREPADORAS, RASTRERAS Y COLGANTES

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Tratamos aquí un grupo heterogéneo y, sobre todo, confuso para los botánicos noveles. El objetivo no es otro que tratar de crear una clasificación, lo más clara y sencilla posible, que sirva como referencia en NomenPlantor.

Vamos a distinguir, a modo de lista-resumen:

  • Plantas trepadoras: plantas que crecen verticalmente sobre un soporte. Es un grupo muy heterogéneo, como veremos a continuación.
  • Plantas rastreras: crecen horizontalmente y el soporte es el propio terreno.
  • Plantas colgantes: podríamos decir que es una variante de las rastreras en las que, al crecer sobre un lugar elevado, las ramas cuelgan hacia abajo.



PLANTAS TREPADORAS

La única característica común, como se mencionó más arriba, es que crecen verticalmente apoyadas sobre un soporte. Este soporte puede ser una roca, un árbol, una valla o una pared, por poner algunos ejemplos.

En NomenPlantor vamos a clasificarlas en dos grandes grupos: las que poseen elementos propios adaptados a la sujeción en el soporte sobre el que trepan y las que no los poseen.

TREPADORAS CON ELEMENTOS DE SUJECCIÓN

Deberíamos decir, siendo puristas, que éstas son las auténticas plantas trepadoras, aunque dejaríamos fuera muchas otras trepadoras muy conocidas. Clasificaremos este grupo en función del tipo de elemento que usan para sujetarse, aunque podría ser más de uno.

TREPADORAS QUE POSEEN ZARCILLOS

Los zarcillos son elementos parecidos a pequeños tallos delgados y enroscantes que utilizan para sujetarse a una rama, una verja o cualquier elemento sobre el que se puedan enroscar. Surgen de los nudos de las ramillas jóvenes y permiten a estas ramillas crecer bien sujetas al soporte. Las vides son un buen ejemplo de esta adaptación.

TREPADORAS QUE POSEEN VENTOSAS

Las ventosas son elementos que surgen del tallo parecidos a pequeños tallos delgados y ramificados en cuya punta disponen de un tejido capaz de adherirse prácticamente a cualquier soporte. También surgen en los nudos de las ramillas jóvenes y, a diferencia de los zarcillos, no necesitan abarcar el elemento sobre el que se sostienen, por lo que las plantas que los poseen pueden trepar por superficies verticales como fachadas. Las hiedras son el ejemplo más claro de esta adaptación.

TREPADORAS QUE POSEEN TALLOS ENROSCANTES

Las plantas con esta característica poseen ramillas muy delgadas y largas que crecen girando varias veces a lo largo del día hasta que topan con un elemento sobre el que se pueden enroscar. Algunas giran en sentido dextrógiro y otras en sentido levógiro y es característico de cada especie. Las judías, las glicinias, las madreselvas... son ejemplos de esta adaptación.