Botanipedia:LA CREACIÓN DE CLAVES

De Botanipedia

La creación de claves es algo que se realiza desde un interfaz específico que está ubicado en www.nomenplantor.org. Su gestión requiere de unos conocimientos de botánica importantes, por lo que no está accesible al público en general.

COMO SE CREA UNA CLAVE NUEVA

En NomenPlantor crear una clave supone crear un nuevo grupo de especies o taxones. Previamente habrá sido necesario dar de alta en el sistema dichos taxones (actualmente hay más de 10.000).

Al agrupar las especies, cada una de ellas tendrá un nivel de descripción diferente, mayor o menor según pertenezca a otras claves previamente definidas. Un taxón recientemente introducido no dispondrá de ningún descriptor, pero un taxón muy utilizado en otras claves, seguramente tendrá ya un buen número de ellos.

HERENCIA TAXONÓMICA

El sistema NomenPlantor, además, posee una característica muy interesante que facilita la descripción de una especie. Gracias a la gestión interna de taxonomía, una especie hereda los descriptores de sus taxones jerárquicos, por lo que todas las especies de un mismo género habrán heredado su descripción, y aquél el de la familia a la que pertenece. Por supuesto, salvo que comencemos a gestionar los descriptores que diferencian las especies de un mismo género entre sí, el sistema será incapaz de encontrar los caracteres apropiados para diferenciarlas.

RELACIONES LÓGICAS ENTRE CARACTERES

Otra característica importante en NomenPlantor es que dispone de mucha información botánica que puede utilizar para auto-rellenar descriptores. Por ejemplo, si describimos una especie que posee flores tubulares, el sistema sabe que esa especie no puede ser una pteridofita, descriptor que añade de forma automática. De alguna manera podríamos decir que es un sistema experto en botánica y utiliza estos conocimientos para ayudarnos a describir una especie y a evitar errores en la descripción.

Una ventaja añadida al concepto anterior es la facilidad para crear claves de distintos niveles de conocimiento. Hay caracteres fáciles y manejables para todo el mundo y los hay que sólo están al alcance de personas muy bien preparadas y con medios de laboratorio especiales. Pero hay muchos caracteres que sólo requieren de una explicación y una terminología asequibles para ser comprendidos por cualquiera. Como ejemplo, el color del hipocótilo, término que no significa más que el segmento de tallo que hay por debajo de los cotiledones en una planta recién nacida. Saber si el hipocótilo es de color rojo puede parecer inasequible para un neófito, pero saber si el trozo de tallo que hay por debajo de los cotiledones es de color rojo, resulta mucho más comprensible. En NomenPlantor, gracias al sistema comentado en el párrafo anterior, de interrelación entre los caracteres, se pueden gestionar ambos caracteres a la vez, describiendo uno se describe el otro automáticamente.

Parece un trabajo inmenso y realmente lo es. La gran ventaja es que una vez descrita una especie, dicha descripción permanece a disposición de las futuras claves en la que queramos incluirla. Por tanto, el problema de las dificultades de expansión futuras para nuestras claves es mínimo. De hecho, añadir nuevas especies a claves ya creadas es un proceso muy rápido, pudiendo incluso crear una sola clave a partir de varias de una forma casi inmediata.

PARÁMETROS CONFIGURABLES EN LAS CLAVES

Además del grupo de especies de la clave, al crear una clave se pueden configurar los siguientes parámetros:

  1. NIVEL DE CONOCIMIENTO DEL USUARIO. Hay 3 niveles definidos que son el básico, para usuarios sin conocimientos especiales (sólo necesitan un mínimo de capacidad de comprensión lectora), el avanzado, para usuarios con conocimientos de botánica, y el experto, que son usuarios avanzados con medios especiales de laboratorio.
  2. IDIOMA. Actualmente, además del castellano, se pueden configurar el gallego, catalán, portugués, francés, inglés y alemán. Aunque no están todos los idiomas funcionando al 100%, traducir una clave del castellano es cuestión de unos pocos días.
  3. DISEÑO. El interfaz de identificación por defecto ocupa 640px (píxeles) de ancho por 480px de alto. Hay otros formatos como el vertical de 480x640px o el compacto de 480x285px para usar en smartphones, por ejemplo. También es posible elegir una gama amplia de colores, adecuados a muchos diseños distintos de páginas web (recordemos que el servicio NomenPlantor se ofrece como una ventana tipo iframe para ser incluida en una página web).
  4. CARACTERES UTILIZADOS. Pueden preseleccionarse los caracteres a utilizar en la clave. Por ejemplo, en una clave de malas hierbas para agricultores puede ser innecesario utilizar los caracteres de la flor o del fruto ya que es imprescindible reconocerlas recién nacidas. Igualmente se puede crear una clave específica para variedades de manzana (no de manzanos), por poner otro ejemplo, en el que resulta innecesaria cualquier mención a nada que no sean las características del fruto.
  5. SOPORTE. Es posible incluir una dirección de email al concluir la identificación para tratar de resolver dudas al usuario.
  6. GLOSARIO. En algunas claves puede ser interesante añadir un glosario emergente para definir términos botánico, con un estilo similar al que se puede ver en este curso (véase el ejemplo al situar el ratón sobre la palabra "iframe" del punto anterior referente al DISEÑO).


Para ver cómo se inserta una clave en una página de un sitio Web haz clic en el siguiente enlace